miércoles, 25 de junio de 2014

Para colmo, a España le cae un rayo en su vuelta



La selección española completó su viaje más triste, el de vuelta a casa tras la temprana eliminación del Mundial 2014, en un vuelo que duró once horas y media con escala para repostar en Gran Canaria, que tuvo el susto final por un rayo que alcanzó al avión en Madrid minutos antes de aterrizar.

Con Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte (CSD), comandando la expedición, España regresó a casa tras cerrar con dignidad su participación en Brasil, con una victoria ante Australia en Curitiba (3-0).

En la expedición faltaron tres de los 23 futbolistas a los que convocó para la cita el seleccionador español Vicente del Bosque. Fueron Gerard Piqué, Cesc Fábregas y Diego Costa, que optaron por quedarse en Brasil y no regresar a Madrid. Su salida del Arena de Baixada no fue la más adecuada tras el fracaso. Vestidos de calle, sin parar a hablar y con prisas por abordar un coche que les sacase de allí.

El vuelo despegó de Curitiba con 45 minutos de retraso por la carga de material. Transportaba 204.000 kilos, lo que obligaba al Airbus-330 a hacer una parada técnica en Las Palmas de Gran Canaria. La diferencia horaria la aprovecharon los internacionales para dormir en sus cómodos sofás que se hacían camas.

Ocho horas después del despegue, el vuelo IB2907 había completado los 7.050 kilómetros de distancia entre Curitiba y Las Palmas, donde la parada prevista de dos horas se redujo a hora y 15 minutos. Una vez repostado, el vuelo volvió a despegar con cambio de tripulación.

Las dos horas y medias finales se hicieron largas a la expedición española que aún digiere la decepción de haber completado el peor Mundial de la historia de la selección, eliminados a las primeras de cambio en la defensa de su corona tras las derrotas ante Holanda —que la goleó— y Chile.

Cuando el avión ya iniciaba la aproximación a tierra, ya en Madrid, un rayo iluminó todo y el comandante tranquilizó con un mensaje que confirmó el impacto pero el buen estado del airbus.

Cinco minutos después y 15 antes de lo previsto el aparato tomó tierra sin ningún problema en la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas y los internacionales pusieron fin a su pesadilla. Unos, como Xabi Alonso, David Villa, Fernando Torres o César Azpilicueta, ya vestían de calle. La mayoría bajó del avión ataviada con el chándal oficial negro que España portó en el Mundial.

Antes de iniciar sus vacaciones dieron la última decepción al centenar de aficionados que se habían acercado al aeropuerto a esperarles y saludarles. Pero los jugadores salieron en furgonetas por una zona diferente a la de salidas habituales. Fue el último capítulo de la historia de una decepción. El momento en el que España —la anterior campeona mundial— se reencontró con la derrota y algunos no supieron estar a la altura.

Los datos

Sin contacto

La selección española aterrizó ayer en Madrid a mediodía de forma discreta, sin atender a los medios ni saludar a los aficionados que los esperaban para darles su apoyo.

En furgonetas

Los integrantes de la expedición se marcharon en varias furgonetas sin pasar por la zona de salidas. No querían tener ningún contacto.

Campaña

España viajó a Brasil en condición de última campeona del mundo, con la intención de retener el título. Sin embargo, una derrota ante Holanda (5-1) y otra frente a Chile (2-0) la dejaron fuera. Se despidió venciendo a Australia (3-0).

Amenazas de Alba

Al final de la aventura de la selección española en el Mundial 2014 le faltó elegancia. Gran parte de culpa la tuvo el jugador Jordi Alba, quien amenazó a un periodista mientras abandonaba la zona mixta a toda velocidad. “A la próxima te arranco la cabeza”, fueron sus palabras.

Con insultos

Un par de horas después de su último partido, ya en el avión, su comportamiento se agravó con insultos en la zona business cuando la prensa la atravesó con los jugadores ya sentados, para tomar asiento. Cuando fue preguntado por las razones de su enfado respondió con insultos y unas recriminaciones a las que se sumó Sergio Busquets.

Disculpas

Fue Sergio Ramos quien tuvo que intermediar y pedir calma. Todo ocurrió ante la mirada del seleccionador Vicente del Bosque. Poco después de su llegada a España, Jordi Alba se disculparía por medio de un tuit: “Si ha habido algún momento de tensión no deseado, pido disculpas por ello”, escribió en su cuenta en la red social.

‘Donde se merece’

El astro español Andrés Iniesta —quien no pudo lucirse en Brasil— se dirigió a los aficionados de su país por medio de una red social para “pedir disculpas” por la eliminación de la selección en el Mundial y anunciar que con sus compañeros seguirán trabajando “para volver a poner a la selección donde se merece”.

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