Diego el Cholo Simeone y el Atlético alcanzaron un acuerdo para reducir el contrato del entrenador argentino, que antes duraba hasta 2020 y que ahora finalizará en 2018.
No es habitual en el fútbol limitar el plazo de un compromiso ya establecido, pero la decisión común se enmarca en las dudas que tuvo el técnico sobre su continuidad después de la final de la Champions, siempre negadas en público, pero que todos conocieron en su momento y que provocaron el viaje a Buenos Aires de Miguel Ángel Gil y Andrea Berta, consejero delegado y director técnico, para reunirse con el mismísimo Cholo.
Fue en marzo de 2015 cuando “mister” y club llegaron a un acuerdo para ampliar por tres campañas el contrato que, hasta entonces, finalizaba en 2017.
Esa continuidad se presentó a lo grande y sobre ella se fue construyendo un proyecto global que incluía a buena parte de los jugadores que forman la plantilla actual, cuyos vínculos también se han ido renovando poco a poco.
El de Griezmann, sin ir más lejos, se tocó este mismo verano. Simeone, conviene recordarlo, llegó al Atlético en diciembre de 2011, va para un lustro ya.
Llegó la final de la Champions y el golpe fue tan duro que, minutos después del mismo, el argentino ya introdujo ambigüedad en su discurso. “Me estoy planteando pensar”. Las dudas no sentaron bien, hasta el punto de que recibió llamadas de sus futbolistas en vacaciones. La próxima campaña, 17-18, debe ser la última del nuevo vínculo.
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