Se presentaron en la lejanía como ‘Dragones Rojos’, pero al posicionarse en el césped, la Gales de Ryan Giggs redujo metros y metros su figura y ayer fue vapuleada por la España de Luis Enrique (1-4), que día a día mejora y pule su estilo de juego.
La Selección española se vistió de blanco impoluto ante un gran escenario como el Principality Stadium de Cardiff (Gales) y con un gran Paco Alcácer, en estado de gracia, sumó la tercera victoria de la era Luis Enrique.
Con Gales fuera de juego, Alcácer siguió con su racha del Dortmund y tras recibir un pase de José Luis Gayá, acomodó el balón a su pierna derecha y definió a la escuadra adelantando a la Roja.
Se cumplían solo diez minutos, pero España ya parecía tenerlo todo bajo control. La sentencia, por si quedaba alguna duda de la resistencia galesa, llegó nueve minutos después cuando Suso puso una falta al corazón del área y Ramos, libre de marca, colocó el cuero en las redes de los de Giggs.
Un balón suelto en el área no fue despejado con acierto ni por Ashley Williams ni por Chris Gunter y le llegó a Alcácer en la frontal de la área pequeña. Su pierna derecha no perdonó a Wayne Hennessey.
Bartra, en el minuto 74, también se apuntó a la fiesta con un remate de cabeza anticipándose a la defensa galesa y acelerando la salida de aficionados galeses, que poco a poco empezaron a abandonar el estadio antes del final del partido. EFE
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