El Valencia se sumó al liderato de la Liga de España, empatado en puntos con Barcelona y Sevilla, en un partido en el que superó en ataque y en defensa al colista Córdoba, que apenas tuvo opciones a lo largo del encuentro como consecuencia de la intensidad, el juego y la efectividad de su rival.
Sólo en alguna acción aislada al final del primer periodo dio sensación de presencia el conjunto cordobés, que sigue sin ganar en Liga tras cinco jornadas de competición, de la misma forma que el equipo valenciano continúa sin conocer la derrota.
El Valencia controló el juego desde el principio ante un Córdoba ordenado, pero que apenas daba réplica al fútbol del equipo local, que penetraba por las bandas y siempre era capaz de mantener el balón cuando no veía opciones para profundizar. Había encontrado en dos acciones puntuales el premio a su dominio ante un rival tibio.
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