Vicente Del Bosque, seleccionador nacional de fútbol, ha programado para esta tarde un entrenamiento a puerta cerrada en el que probará ideas para doblegar a Bielorrusia, que se enfrentará a España el próximo sábado en un encuentro clasificatorio para la Eurocopa de Francia 2016.
El choque frente al combinado que dirige Georgi Kondratiev será importante para el cuadro del técnico salmantino. Una victoria de España y una derrota de Eslovaquia en Macedonia igualaría a ambos equipos en lo más alto del grupo C.
Los hombres de Del Bosque necesitan estos tres puntos para recuperar el pulso después de un inicio errático, tras la derrota por 2-1 en Eslovaquia. Fue en el segundo partido de clasificación y la selección española se recuperó con una victoria por 0-4 en Luxemburgo. El sábado quiere confirmar su mejoría y Del Bosque busca intimidad para trabajar con sus jugadores.
A las 14:00 hb, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el técnico salmantino ensayará sin testigos cuál será el sistema y los jugadores que saltarán al césped del estadio Nuevo Colombino de Huelva.
Se espera que Bielorrusia se eche atrás y cierre sus líneas para jugar al empate y al contragolpe con el objetivo de sorprender a España. El delantero Pedro Rodríguez, en rueda de prensa, confirmó este jueves que España espera a un equipo al que será difícil marcar un primer gol.
"Bielorrusia jugó diferente aquí que allí (en la fase de clasificación para el Mundial). En Palma lo hicieron más replegados y más cerrados. Espero el mismo partido, con dos líneas replegadas atrás, será complicado para nosotros", comentó.
De momento, en los dos entrenamientos abiertos al público y a la prensa, los del martes y el miércoles, Del Bosque trabajó con dos sistemas diferentes.
El primer día, Del Bosque ensayó un 4-3-3, con Sergio Ramos y Raúl Albiol en el centro de la defensa, con un centro del campo en el que Koke Resurrección e Isco Alarcón conectaban con los delanteros José Callejón, Pedro Rodríguez y Paco Alcácer.
Sin embargo, el miércoles cambió de idea y probó con un 4-4-2, en el que Piqué ocupaba el puesto de Albiol y Álvaro Morata y Alcácer se juntaron en ataque, durante una sesión de trabajo marcada por el mal tiempo. Después, durante el transcurso del entrenamiento, Del Bosque fue haciendo cambios para incorporar a Nolito, Pedro y Callejón a la delantera.
Este jueves, sin testigos, Del Bosque podría continuar con sus pruebas.
No está todo claro y aún medita su once titular. Intenta adaptarse a un rival cerrado, que dejará pocas fisuras entre líneas. Para eso necesita la soledad de un entrenamiento en el que esconderá sus cartas.
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