España, gana, gusta y golea a Bielorrusia

España no volverá a ser la de antes, como dijo Busquets, pero por lo visto en Huelva ante Bielorrusia va por buen camino para reencontrarse. Sin los que les dieron su sello como Xavi, Xabi Alonso o Villa, la selección está obligada a reinventarse y lo empezó a hacer en el Nuevo Colombino. La Roja venció a Bielorrusia con un fútbol basado en el toque, como siempre, pero no de una manera tan clara como antes.

Esta nueva versión de España combina el toque con el juego vertical y por bandas. Sin tanta combinación por dentro y, sobre todo, sin miedo a disparar desde fuera del área, algo que parecía prohibido. Así llegaron los dos primeros goles de una selección con muchas caras nuevas en la convocatoria de Del Bosque, pero pocas en el equipo inicial.
El seleccionador sabía que el de Bielorrusia era el partido que debía ganar porque en juego está disputar la fase final de la Eurocopa de Francia de 2016. Así, hizo un once titular con futbolistas que ya han debutado en la selección. Entre ellos, Piqué que volvió a saborear lo que es ser titular después de tres partidos sin hacerlo en el Barça. El central azulgrana resolvió bien el poco trabajo que tuvo mostrándose muy seguro en el corte y en la salida del balón. Completó un buen partido que seguro le hará recuperar la confianza para luchar por volver a ser el líder de la defensa del Barça.
La cara nueva de la selección, por decirlo de alguna manera, fue Isco, el mesías que espera el fútbol español, la selección, para reverdecer los laureles del éxito. Isco no defraudó, fue el mejor de la selección aportando magia, desborde y sorpresa por la banda izquierda, como lo hace en el Real Madrid. Un hecho que provocó que Jordi Alba no tuviera el protagonismo que tuvo Juanfran por la derecha por donde llegó el principal peligro de la selección. El del Atleti se entendió perfectamente con un Cazorla muy activo.