miércoles, 2 de marzo de 2016

Real Sociedad se topó con una muralla madrileña



Atlético de Madrid goleó por 3-0 a la Real Sociedad en el partido inaugural de la jornada 27 disputado en el Vicente Calderón. Un gol en propia puerta de Diego Reyes, Saúl y Girezmann, desde los once pasos, dieron la victoria a los rojiblancos, que se mantienen vivos en la contienda por la Liga.



La Real Sociedad que había florecido con Eusebio y llegaba al Calderón con toda la intención de prolongar su buena racha se desmoronó ante la soberbia defensa del Atlético de Madrid. El equipo que dirige Diego Simeone resultó demasiado rival para los vascos, que nunca supieron presionar o abrirse espacios frente a los locales.

El Atlético ya parece jugar de memoria. Si además tiene delante a un rival que no le exige demasiado, necesitan poco para salir adelante. Con pocos toques y pases cortitos casi sin mirarse de tan bien que se conocen, los colchoneros se adueñaron de la cancha a la primer jugada y nunca cedieron el control. El cuadro rojiblanco ahogó pronto al rival, que se quedó sin argumentos y no parecía tener mayor recurso que mandar fuera cuanto balón llegaba a las inmediaciones de su área. Y ahí estuvo el primer error.

Apenas habían transcurrido nueve minutos de juego y el Atlético ya tenía ventaja, así que se lo tomó con calma. La Real buscaba reaccionar, pero sin ideas y a lo loco. Como si la mitad colchonera de la cacha se encontrara cuesta arriba, no había manera de que avanzaran más allá de tres cuartos de cancha.Atlético, comodísimo y en total control de la situación, sólo tenía que mantenerse alerta para mandar a los rivales a su sitio. Y sin mucho más esfuerzo se salieron con la suya, de tal manera que ni un atacante de la Real pisó el área de Oblak en la primera parte. . Apenas iniciada la segunda mitad, el mediocampista colchonero puso el 2-0 con una jugada propia de la casa, llegando desde la segunda línea después de recuperar un balón aprovechando que De la Bella y Diego Reyes no se pusieron de acuerdo para controlar.

Eusebio, que había dado descanso a Carlos Vela y Rubén Pardo para este partido, los envió a la cancha buscando una solución. Solo entonces la Real Sociedad dio señales de vida en el área de Oblak, si bien el esloveno no sufrió en exceso ante los tres intentos a contragolpe del mexicano.

Los colchoneros, que jugaban su cuarto partido en diez días, empezaron a dar signos de cansancio en la recta final y a bajar el ritmo. Pero no cedieron el balón jamás y aún exhaustos, buscaban el cuarto. Casi lo logran.

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