La rivalidad entre Real Madrid y Barcelona llegó hasta la final de la Copa del Rey, un partido en el que el club de la capital española ni siquiera estará involucrado.
Barcelona enfrenta al Sevilla en la final en mayo, pero la incertidumbre en España es si el Real Madrid permitirá que el encuentro se juegue en su estadio “Santiago Bernabéu”.
Los dos finalistas quieren que el partido sea en el Bernabéu, ya que se trata de la cancha neutral más grande y la que generaría mayores ingresos. Pero los antecedentes del Madrid, y su silencio sobre el tema hasta ahora, apuntan a que el club merengue no quiere tener nada que ver con la final, ni correrse el riesgo de que su máximo rival festeje otro título en su feudo.
“Queremos el estadio más grande posible, para nuestros aficionados y para nuestros rivales”, dijo el vicepresidente del Barsza, Carles Vilarrubi. “El estadio con el mejor césped y con la mejor logística para una final de tal magnitud”.
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