El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, su hijo y otros dos directivos fueron detenidos ayer martes en Madrid, dentro de una pesquisa anticorrupción, según la Policía.
Villar, vicepresidente primero de la FIFA, el organismo que rige el fútbol mundial, y uno de los vicepresidentes de la UEFA, la confederación europea de fútbol, es sospechoso de haber organizado partidos de la selección española de fútbol que derivaron en operaciones de negocios en beneficio de su hijo, según la Fiscalía Anticorrupción Española.
El ejecutivo, su hijo Gorka Villar y otros dos directivos del sector del fútbol fueron detenidos durante registros en la sede del organismo.
Los otros dos detenidos eran Juan Padrón, vicepresidente de asuntos económicos de la RFEF y presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, y el secretario general de esa asociación regional canaria. Los cuatro fueron acusados de administración desleal, apropiación indebida y falsedad documental, entre otros delitos, señaló la Guardia Civil.
La operación “Soule” incluyó además varios registros en las sedes de las federaciones afectadas a las afueras de Madrid y en la isla de Tenerife, así como en sedes de empresas y varios domicilios privados relacionados con los detenidos.
La Fiscalía emprendió las investigaciones a principios de 2016 tras una denuncia del Consejo Superior de Deportes.
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