Este Argentina-España parece uno de esos partidos en los que los entrenadores, en especial de básquet, esconden algunas jugadas para aplicarlas en la cancha cuando sea realmente el momento. En el caso de la Selección de Argentina y su rival, pasa más por un tema de nombres que de conspiraciones.
Si Argentina tiene en duda a Lionel Messi, y a Ángel Di María y Sergio Agüero desafectados, los españoles tienen lo suyo. A la ya sabida ausencia de Sergio Busquets (se fracturó una falange de un pie pero llegará al Mundial), el empate 1-1 del sábado con Alemania dejó a otros tres jugadores con problemas. David Silva debió abandonar la concentración por un problema personal y no estará contra la albiceleste. A fin de año, el volante se ausentó en un par de juegos del Manchester City por el nacimiento prematuro de su hijo Mateo, aunque no se confirmó si este nuevo problema que vive el canario tiene que ver con esta situación.
Además, la Roja podría no tener también a sus dos centrales titulares, que sí estuvieron ante los germanos para mantener el invicto de 17 partidos. Piqué arrastra dolencias en una rodilla jugando para el Barcelona y podría tener descanso. Y Sergio Ramos, su ladero, está a punto de ser padre y espera sólo un llamado para irse de la concentración para presenciar el parto.
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