El uruguayo Walter Pandiani acabó con un partido demasiado parecido a un somnífero en Cornellá-El Prat con un zurdazo a la escuadra en el minuto 91 contra un Getafe que se conformaba con el empate, mientras que el Espanyol buscaba con insistencia el gol, sobre todo en la segunda parte.
El conjunto de sur de Madrid pagó cara su apuesta. Un punto fuera de casa les valía, pero los barceloneses necesitaban la victoria para devolver la ilusión a su afición después de perder en Zaragoza la semana pasada. Los de Luis García disfrutaron de ocasiones, menos que los catalanes, pero dieron al rival por acabado muy pronto.
En la primera mitad, la acción más peligrosa llegó el minuto 18 tras un libre directo de Lacen, propiciada por una falta de Héctor Moreno, desde el vértice izquierdo del área españolista.
Su lanzamiento, de todas formas, rebotó contra la barrera y se perdió por la línea de fondo. Al margen de eso, no hubo nada destacable por parte de ambos conjuntos.
El dominio era del Getafe. La presión azulona acorralaba al Espanyol. En el 25, un centro de Barrada desde la izquierda, ante un Galán que estrenaba titularidad en el carril derecho, estuvo a punto de ser rematado por Miku, pero pasó de largo por centímetros. Los locales se agarraban a los acelerones de Thievy. Poco más.
Casquero lo volvió a probar justo después desde fuera de área, pero fallaba la puntería. Las malas noticias para el conjunto de Luis García llegaron en forma de lesión. Masilela se retiró del campo en el minuto 32 y entró Miguel Torres. Y los "pericos" seguían sin morder: un tiro desde 25 metros de Javi Márquez fue su máximo aviso.
La mejor versión del Espanyol se vio en los últimos cinco minutos de la primera mitad. Una jugada de combinación empezada por Verdú y Sergio García en el círculo central acabó con una volea de Álvaro, desde dentro del área, que obligó a estirarse a Moyá. Hubo mucha tensión entre ambos equipos antes de irse a los vestuarios.
Poco tardó el Espanyol en encender a la grada. El primero fue Thievy, con un tiro cruzado que se estrelló contra el portero. Después Javi Márquez, con un latigazo con la zurda desde la frontal. Su tiro se fue desviado por la izquierda. El inicio fue estelar y del Getafe no había noticias. Ni siquiera pisaban el área rival.
Pochettino refrescó la delantera dando entrada a Weiss por Álvaro en el 58. Su equipo estaba enchufado y quería rematar el trabajo. A punto estuvo de hacerlo Verdú, desde la medular, con un tiro estratosférico en el minuto 65. El arquero despejó con el puño pero tuvo que ser atendido por las asistencias tras caerse.
Weiss también lo intentó en la siguiente jugada desde el área pequeña. El rechace de Moyá propició una contra del Getafe, prácticamente lo único que podían hacer los de Luis García en Cornellá-El Prat. Aún así, Miku se encontró con un balón tras constantes rechaces en el 73 que envió pegado al palo derecho.
El Espanyol, ahora con Pandiani como referencia, había perdido chispa por el cansancio y el conjunto azulón se crecía cerca de la meta de Cristian Álvarez. Dos sustos llegaron muy seguidos en el minuto 80 entre Miku y Valera. Además, salía Güiza. El Getafe ya disponía de toda su artillería en Cornellá-El Prat.
Los últimos minutos fueron muy intensos, aunque los de Pochettino parecían los únicos interesados en alterar el empate a cero. Pandiani recogió la recompensa. En el descuento, el uruguayo enchufó un zurdazo tremendo a la escuadra. Imparable y ya sin posibilidad de reacción. La afición de Cornellá-El Prat vuelve a sonreír.
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