Villarreal ganó su primer partido de la temporada, ante el Mallorca (2-0), y lo hizo gracias a la calidad de sus delanteros Nilmar y Rossi.
Ambos acertaron en dos de las ocasiones que tuvieron y sentenciaron el partido. Un encuentro en el que el Mallorca mereció mucho más y que solo su falta de acierto de cara al gol, no le permitió lograr un resultado mejor.
Salió en tromba el Villarreal, a la búsqueda del gol desde el inicio del partido. Y a los dos minutos los locales ya habían dispuesto de dos claras ocasiones de gol, con un mano a mano de Nilmar y un disparo de Rossi, que atajó Aouate las dos veces.
Pero los castellonenses no bajaban su ritmo y la demostración de ello fue el primer gol del partido, que a los ocho minutos un inspirado Rossi superaba la salida de Aouate por bajo, tras una gran asistencia del lateral Catalá.
Un gol que trajo la tranquilidad del equipo que entrena Garrido, que buscó ya tener la pelota y esperar sus opciones de ataque sin tanta prisa.
Esto propició que el Mallorca decidiera buscar a su rival cerca del área contraria, lo que le permitió equilibrar el partido y la posesión de balón. De esta forma los baleares se acercaban al área del Villarreal, pero lo hacía sin peligro aparente, tan solo disparos lejanos que no inquietaban a Diego López.
Mientras que por su parte los locales esperaban a la contra para crear sus opciones. Una de ellas llegó a la media hora, en la que Nilmar solo ante Aouate no supo definir por segunda vez. Una opción que sería la última del equipo amarillo, en esos primeros cuarenta y cinco minutos.
Ya que desde ese momento fue el Mallorca el que se hizo con el balón y el control partido. Sus llegadas empezaron a ser constantes y aunque les faltaba definición o remate, ponían las dudas en la grada del Madrigal.
Y es que con un disparo desviado de Pina a los treinta y seis minutos, y un remate de Aki que se fue fuera, pudo el Mallorca encontrar la igualada. Pero así acabó la primera parte con el gol de ventaja local y la sensación de que el partido estaba muy abierto todavía.
Los segundos cuarenta cinco minutos comenzaron, muy parecidos a los minutos finales de la primera parte. El Mallorca seguía con la pelota, pero sin llegar a finalizar con peligro sus llegadas.
El Villarreal esperaba su opción a la contra, que pudiera darle la tranquilidad. Y curiosamente como sucedió en la primera parte, el equipo local encontró el gol a los ocho minutos.
Un tanto que materializó Nilmar al superar en su salida a Aouate, tras un gran pase de Borja Valero, que lo había dejado solo ante el guardameta del Mallorca.
Un gol que suponía la tranquilidad para el Villarreal, en un momento en el que parecía que podía sufrir. El segundo gol supuso que desde ese momento, los de Garrido jugaran a favor de resultado y con más opciones de contragolpes.
El Mallorca, seguía a lo suyo, buscando su opción y con más posesión de balón. Un gol que pudo llegar a los cincuenta y seis minutos, cuando Tejera con un fuerte disparo estuvo a punto de sorprender a Diego López.
Una jugada que abrió el partido, que a partir de ese minuto se volvió loco, pues las llegadas y las opciones se repetían en ambas porterías y sobre todo en la local.
El Chori Castro lanzó un fuerte disparo que paró Diego López salvando a su equipo. Replicó Rossi, con un disparo que salvó Aouate, un minuto más tarde. Y llegó sin duda la jugada clave, cuando el colegiado anulaba un gol a Nsue, por fuera de juego.
Una jugada que pudo abrir el partido, con un Mallorca que se veía con fútbol y piernas como para complicar a su rival.
Con ello se entró en una recta final de locos donde los locales abrieron el partido, y a pesar del dos a cero a favor, las ocasiones dejaban la sensación de que podía pasar cualquier cosa. Y si no pasó fue por la falta de acierto de ambas delanteras, que dispusieron de ocasiones como para poder cambiar el resultado del partido.
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