Video Málaga 2 - 4 Barcelona

Copa Del Rey Málaga 2 Barcelona 4 por acosart

El Barcelona se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey, en las que se enfrentará con el Real Madrid, tras ganarle 4-2 al Málaga de visitante, en un partido trepidante y emocionante.

El equipo azulgrana tuvo que emplearse a fondo para doblegar a un rival que llegó a empatar por dos veces, pero las fuerzas le fallaron en los minutos finales ante la sutileza del líder de la Liga y actual campeón de Copa.

El conjunto malagueño presentó varios cambios en la alineación con respecto al que jugó el encuentro de ida en el Camp Nou (2-2), como el central argentino Martín Demichelis, el delantero paraguayo Roque Santa Cruz, y las dos más significativas: los centrocampistas el portugués Sergio Paulo Barbosa Duda y Joaquín Sánchez.

El conjunto azulgrana no quería ningún tipo de despiste como sucedió en la ida y el segundo entrenador, Jordi Roura, al no estar Tito Vilanova, alineó los mismos que hace dos semanas ganaron en el mismo escenario en Liga por 1-3. El objetivo era cerrar la clasificación cuanto antes para evitar cualquier tipo de especulación.

Los primeros minutos fueron de tanteo, aunque con ligero dominio azulgrana. En el primer acercamiento con peligro visitante, un centro de Dani Alves por la derecha, que no estaba en fuera de juego, lo cabeceó Pedro Rodríguez en el área pequeña, sin oposición, para adelantar a su equipo. Era el minuto 8 y el Málaga no lo acusó.

Tres minutos después, una contra malaguista la cogió Duda en la derecha. Su pase en el área grande la capturó Joaquín con un disparo, seco, raso, que se coló por el palo izquierdo de la portería de José Manuel Pinto. Intercambio de golpes en veintidós minutos, pero el Barcelona seguía dominando y tocando en el maltrecho césped de La Rosaleda.

El argentino Leo Messi perdonó en un nuevo error de la defensa malaguista, esta vez de Martín Demichelis, que le entregó el balón al delantero argentino, pero el guardameta camerunés Carlos Kameni salvó con una gran intervención el segundo gol. El Málaga bajó la presión, rifaba rápidamente el balón y sufría para triangular y para hacer su juego de control.

El intercambio de golpes no le beneficiaba al Málaga, ya que, aunque los locales se acercaban y merodeaban el área azulgrana, en cualquier jugada, por la calidad, éstos podían marcar. Una triangulación acabó con un disparo desde la frontal de Andrés Iniesta que se estrelló en el travesaño en el minuto 36.

Respondió el Málaga con otra jugada calcada a la anterior del Barcelona con una lanzamiento de Camacho que paró Pinto, a pesar de que se le escapó al portero barcelonista. El encuentro entraba en un momento de dureza por parte de los dos equipos y en ocasiones, con otra de Messi, que no entró por centímetros.

Tablas en la primera parte y una segunda mitad trepidante y a la vez emocionante. No duró mucho la alegría malaguista, porque otro error defensivo del Málaga, en un centro por la izquierda lo aprovechó Piqué, sólo con una gran definición para controlar con el pecho y rematar con la izquierda para batir a Kameni.

Le dejó aturdido el gol, inesperado, al Málaga. Tocado, pero no hundido, lo intentó ante un Barcelona más controlador con la eliminatoria a favor. El equipo azulgrana jugaba a su antojo, cansando al rival y frente a un equipo malaguista roto y doblado en todas las partes del campo.

Y cuando peor estaba el Málaga, tras otra ocasión de Messi, con Cesc Fabregas tendido en el área pequeña doliéndose de un pisotón del brasileño Weligton Robson de Oliveira, una jugada a la contra con pase al paraguayo Roque Santa Cruz, que, de tiro cruzado, marcó el empate en el minuto 68. El partido era trepidante, loco, y con un Barcelona esperando cualquier error del contrario.

Nuevamente un toque suave, bello, de varios jugadores del Barcelona, dejó el balón franco a Iniesta, que por bajo batió a Kameni, en el minuto 76. El Málaga tenía que marcar dos goles para seguir en la competición, pero bajó los brazos y el conjunto azulgrana aprovechó la flaqueza para marcar el cuarto, obra de Messi de cabeza.

Este encuentro, correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, se disputó en el estadio de La Rosaleda, 30.000 espectadores.