No pudo tener mejor debut el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi en el banquillo del Valencia, que ganó ayer con autoridad el derbi ante el Levante, por 2-0, en un encuentro en el que, además de la victoria, los suyos ofrecieron una versión muy mejorada respecto a lo que se había visto esta temporada.
Los locales mostraron más agresividad, tanto en la actitud como en el posicionamiento táctico, con un juego más vertical, que agradeció la grada, que además se reconcilió con futbolistas para los que la llegada de Pizzi parece haber sido un revulsivo en sus prestaciones.
El Valencia saltó al terreno de juego dispuesto a ser protagonista tal y como había reclamado el técnico en la previa al partido y la primera parte fue totalmente dominada por los locales, ante un Levante agazapado, a la espera de su oportunidad.
Pese a ello, el signo del partido pudo cambiar en el primer minuto de juego, después de tres errores consecutivos de la zaga valencianista.
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