El estadio de La Luz, de Lisboa, la capital portuguesa, será escenario del más importante de los derbis madrileños disputados en más de 100 años de rivalidad entre albos y rojiblancos, la final de la Champions League europea, el torneo futbolístico más destacado de clubes.
Los favoritos. Aunque han hecho enormes esfuerzos para no ser considerados como tales, los jugadores del flamante campeón español, el Atlético de Madrid, saben que son los favoritos para adjudicarse por vez primera en su historia, la Orejona, el nombre con el que se conoce a la copa que confiere este certamen europeo.
Para sostener este encuentro, el principal delantero colchonero, el hispano-brasileño Diego Costa, se sometió en Belgrado a un revolucionario tratamiento con placenta de yegua para recuperarse de una lesión muscular de grado uno en el bíceps femoral derecho y pudo recuperarse por lo que es probable que sea titular ante los merengues.
En caso de ganar, será la primera vez que el Aleti será campeón absoluto de Europa.
Por la décima. Pese a que no tienen la condición de favoritos, los jugadores del Real Madrid saben que están ante una oportunidad única: conquistar la décima Copa de Europa, un sueño por el que luchan desde 2002, cuando conquistaron la novena.
Para ello cuentan con un equipo estelar, cuyo buque insignia es el portugués Cristiano Ronaldo, secundado por el galés Gareth Bale y el francés Karin Benzemá.
Sin embargo, los albos no contarán con el rudo pero eficiente zaguero central brasileño-lusitano Pepe, quien sufre una lesión en uno de los gemelos, por lo que dejará su plaza al joven francés Raphael Varane, muy solvente pero sin el carismo ni la cualidad de caudillo que expone el de origen sudamericano.
Los madridistas tampoco contarán con el suspendido Xavi Alonso, un volante de marca y creación casi indispensable en la estructura del plantel dirigido por el italiano Carlo Ancelotti, quien echará mano de Illarramendi para cubrir esa plaza.
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