La presentación del nuevo delantero del Atlético de Madrid, David Villa, celebrada ayer en el estadio Vicente Calderón, concluyó con una inesperada invasión de campo por parte de varios centenares de seguidores rojiblancos que quisieron acercarse a su nuevo ídolo.
El delantero asturiano bajó al césped del coliseo rojiblanco después de ser presentado en la sala VIP del estadio atlético, donde se presentó con la equipación rojiblanca y el número 9 a la espalda, y prometió a los más de 10.000 aficionados congregados su disposición a trabajar por el equipo.
“Para mí es un honor llevar esta camiseta, pertenecer a la familia del Atlético y jugar en este estadio como local. Estoy muy orgulloso y muy ilusionado, desde ya prometo dejar la vida por este escudo y esta camiseta”, dijo el asturiano.
Tras esa breve intervención, el delantero fue lanzando balones a los aficionados congregados en las gradas, momento en el cual varios hinchas atléticos trataron de acercarse a él saltando las vallas, lo que terminó en una invasión de campo de varios centenares de aficionados, mientras Villa salía del campo y concluía el acto.
Las fuerzas de seguridad del club necesitaron del apoyo de efectivos de la Policía nacional para volver a los hinchas a sus lugares
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