El Espanyol de Barcelona y el Celta de Vigo firmaron este martes (ayer) un empate que no deja satisfecho a ninguno, ya que los locales peleaban por la permanencia matemática y los visitantes por consolidarse en Europa.
Abraham tuvo el primero a los siete minutos. El centrocampista se quedó sólo ante Sergio, pero envió el balón a las metas del portero al intentar colocar el balón. El error en la salida del balón del cuadro vigués pudo costar muy caro. Pese a no adelantarse, el Espanyol mostró un buen inicio.
La precipitación, eso sí, le sirvió al Espanyol. Pero el premio fue para Marco Asensio: un latigazo preciso en el 39 empató el partido. Sergio no pudo reaccionar.
Definitivamente, el partido se había dormido. La intensidad se agotaba. Los catalanes, eso sí, pusieron más de su parte en el tramo final. Una combinación entre Caicedo, Burgui y Asensio, sin éxito en la definición, encendía de nuevo a la grada en el 83. Poco más le quedaba a este pulso, que acabó con reparto de puntos.
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