El Atlético de Madrid retomó la Liga con un triunfo rotundo contra el Betis (5-1), resuelto con goleada, con más de medio once titular, seis jugadores, surgidos de su cantera y con goles de Fernando Torres, Antoine Griezmann (2), Juanfran Torres y Thomas Partey, dos con intervención decisiva de Koke Resurrección.
Una victoria cuantitativa en la clasificación, porque en dos horas y media se enfrentan el equipo que le precede en la tabla, el Barcelona, y el que le persigue justo por detrás, el Real Madrid, y cualitativo en cuanto a la pegada, a la contundencia, al juego y a las circunstancias, con siete bajas para la cita de este sábado.
Sin los uruguayos Diego Godín y José María Giménez, sin el montenegrino Stefan Savic, sin el portugués Tiago Mendes sin el belga Yannick Carrasco, sin Óliver Torres y, a última hora, sin el argentino Luciano Vietto, fuera del choque por una gastroenteritis.
Y con un once con sello de su cantera. Lucas Hernández y Nacho Monsalve, el primero ya incorporado de pleno al primer equipo y el segundo debutante esta jornada, cubrieron con nota el centro de la defensa, Gabi Fernández y Saúl Ñíguez, junto a Augusto, manejaron el medio campo y Koke y Fernando Torres completaron un partido notable.
El primero participó en dos de los goles; el segundo hizo el 1-0.
El Atlético tiene muchos recursos esta temporada. Y mucho carácter. Desde lo uno y lo otro construyó su vigésimo segunda victoria de Liga, incontestable desde el tramo final de la primera parte, cuando doblegó al Betis con dos goles en cinco minutos para romper un duelo que se movía en la indefinición.
Porque la presión alta con la que salió el conjunto rojiblanco apenas se transformó en ocasiones en los primeros 20 minutos, porque después el Betis tuvo un momento en que se sintió menos apurado y porque luego el partido entró en una fase anodina, sin nada para unos ni para otros en ataque, hasta el decisivo minuto 36.
Hasta las imparables irrupciones de Koke, como pasador sensacional, al espacio, al desmarque, a la espalda de la defensa del Betis, con una precisión milimétrica, y de Fernando Torres, con una definición tan perfecta como el pase que había recibido, con un toque sutil, de primeras, picada para superar la salida de Adán.
Un golazo, por desarrollo y resolución, que desbordó completamente al equipo verdiblanco. El Betis, cinco minutos después, allá por el 41, ya comprobó que sumar cualquier punto este sábado en el Vicente Calderón era ya una misión prácticamente imposible, con el 2-0 anotado por Antoine Griezmann.
Tuvo suerte el internacional francés, propietario ya de 26 tantos en esta temporada -supera su récord anotador en ese sentido en una campaña como profesional- y con gol en cada una de las últimas seis jornadas de Liga, y el conjunto rojiblanco en el 2-0, fruto del despiste que provocó Koke en Adán al no alcanzar un centro del galo.
Luego se rehizo el guardameta con una parada a Fernando Torres y con otra, magnífica, a cabezazo de Griezmann -ambas aún en el primer tiempo- como también apareció, ya en la segunda parte, una mano estupenda del esloveno Jan Oblak en la otra portería para detener un cabezazo del alemán Westermann y luego desde el suelo el rechace.
Una ocasión aislada del Betis entre el control del Atlético, que nunca se detuvo, que marcó el 3-0 (64’) de Juanfran, a pase del argentino Ángel Correa, para sentenciar un triunfo indiscutible, maquillado primero por Rubén Castro en una indecisión de Oblak y ampliado después por Griezmann, en otra asistencia de Correa, y por Thomas Partey, otro canterano que cerró una goleada imponente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario