El Athletic de Bilbao, que dirige el argentino Marcelo Bielsa, se clasificó a los octavos de final de la Copa del Rey, al derrotar al Real Oviedo, de Segunda B, por 1-0.
Ander Herrera, rubricando una espectacular jugada de Iker Muniain, que continuó posteriormente Andoni Iraola, ha certificado el pase del Athletic, que ya se impuso en la ida por 0-1.
Esa acción en la que el joven delantero del Athletic -que el lunes cumplió 19 años- recordó a algunas de las mejores jugadas de Leo Messi no fue, sin embargo, el reflejo del partido.
El encuentro resultó soso y aburrido en su mayor parte, si bien con el Oviedo dando una imagen más que digna a pesar de llegar a Bilbao con la clasificación más que complicada.
Los de José Rojo 'Pacheta' frenaron bien a su rival, pero les faltó algo más arriba de lo que mostraron para tener opciones reales de remontar la eliminatoria. Al final, el Athletic impuso su jerarquía.
Dos llegadas locales en los cuatro primeros minutos, la segunda un centro de Susaeta rematado por Toquero fuera, pareció adelantar un partido que no se confirmó.
Al contrario, el choque se volvió soso con el Oviedo controlando cada vez más la situación y el Athletic con tres centrales, Iturraspe entre ellos, porque José Rojo 'Pacheta' puso a Rubiato junto a Martins Diop para jugar con dos delanteros.
En esa dinámica, el conjunto de Marcelo Bielsa no acababa de encontrar el ritmo ni el balón para mandar en el juego. Lo hacía su rival, pero, aunque meritorio por tratarse de un equipo dos categorías menor, sin tampoco obtener demasiado cerca de Iraizoz.
Si metió algo de miedo en la afición bilbaína una acción con varios caracoleos de Rubiato cerca del área pequeña en el minuto 26, que se quedó en nada.
Como también un disparo lejano de Jandrín nada más comenzar comenzar la segunda mitad, en la que Bielsa metió a San José para mantener el trío de centrales y adelantar a Iturraspe a su posición natural.
Un cabezazo de Aurtenetxe, a centro del otro lateral, Iraola, avanzó un periodo de dominio rojiblanco, que arreció en el último cuarto de choque.
En ese último tramo del choque, dos cabezazos locales, de Javi Martínez y Toquero, este al palo, y un remate alto de Herrera, adelantaron el tanto con el que el Athletic iba a certificar el pase a octavos.
Fue en un espectacular eslalon de Muniain de un campo a otro que provocó un gran espacio por la derecha del ataque bilbaíno. Lo aprovechó Iraola, que recibió del pequeño extremo navarro, para incorporarse por su banda y centrar sobre Herrera, que cruzó un remate al que no llegó el hasta entonces irreprochable Dani Barrio.
Este partido de vuelta de la Copa del Rey fue presenciado en San Mamés por 18.000 espectadores, entre ellos más de un millar de seguidores ovetenses.
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