Nada que hacer. Eso es lo que deben pensar los madridistas tras ver como el Real Madrid se mostraba una vez más como un equipo inferior al Barcelona, tal y como ha sucedido en los últimos cuatro años. El equipo de Mourinho llegaba pletórico, armado de moral que le daba la ventaja en la tabla y el liderato. A todos estos condicionantes se añadió el gol de Benzema a los 23 segundos de partido, el más rápido de la historia de los enfrentamientos entre los dos equipos pero de nada valió. El fútbol volvió a estar de parte del equipo de Guardiola que supo sobreponerse al gol del francés (el mejor del Real Madrid) y a quince minutos de control blanco. El resto del partido fue azulgrana, tal y como reflejó el uno a tres final, equipo al que hasta incluso le acompañó la suerte en el segundo gol, al rebotar el lanzamiento de Xavi en Marcelo.
La Liga queda igualada pero el Real Madrid sabe que si quiere optar a algo no debe fallar en ningún campo ni ante rival alguno. En el cara a cara con el Barcelona es inferior y este es el cuarto año en el que queda patente para desesperación de Mourinho y compañía que se agarran a una posible expulsión de Messi en los minutos finales de la primera parte. La acción fue por una entrada sobre Xabi Alonso que hubiera significado la segunda amarilla. Fernández Borbalán consideró que no fue ni falta. El error del colegiado llegó con la tarjeta que mostró al donostiarra minutos antes y no la que no enseñó al argentino.
Una vez más Messi fue un factor decisivo en el triunfo del Barcelona en el Bernabéu. Mientras el argentino apareció en los momentos más comprometidos de su equipo, cuando el marcador señalaba la victoria madridista, la estrella del Real Madrid no emitió noticia alguna: ni con el uno a cero, ni cuanto el partido se puso en contra. Es más, Ronaldo volvió a dar muestras de su egoísmo y de no ser un jugador de equipo. Tuvo en sus botas la posibilidad de asistir para el dos a cero pero prefirió jugársela él sin lógica alguna y para desesperación de Di María, completamente solo dentro del área. En el resto del partido como si no estuviera. Una vez más, no apareció en un partido importante. No fue capaz ni de dejar lanzar a Xabi Alonso la falta del último segundo del partido. Caso digno de estudio.
La energía blanca duró veinte minutos
De salida todo pintaba de color de rosa para el Real Madrid. El gol de Benzema, llegado tras un error de Víctor Valdés como consecuencia de la presión realizada por los blancos, en el segundo veintitrés no lo había parecido en los mejores sueños de Mourinho. Tras el tanto del internacional galo, el fútbol vertical, veloz del Real Madrid de un mes atrás, apenas apareció. Jugadores como Benzema, Di María, Coentrao, Lass y Xabi Alonso presionaban y se dejaban el alma en cada balón que disputaban y por esa presión llegaron las ocasiones del Real Madrid. Apretaban la salida del balón y los azulgrana sufrían. La fuerza y la energía duró veinte minutos, el tiempo que tardó el Barcelona en hacerse dueño del balón después de que Guardiola colocase su famosa defensa de tres. Y eso que Mourinho apostó por un once ofensivo, un claro 4-2-3-1, colocando a Özil en el once para dar criterio al juego blanco, pero el alemán no supo imponerse. Los bajitos del Barcelona le superaron. Guardiola buscó velocidad con Alexis arriba y con Álves en la banda derecha. Y le dio resultado.
Messi avisó en el minuto siete pero se encontró con Casillas y no fue hasta pasados los veinte primeros minutos cuando Xavi, Cesc e Iniesta lograron bajar el balón, pudieron pensar y buscar al argentino o a Alexis. Y así hasta que encontraron al chileno que supo aprovecharse de una jugada de Messi en la que dejó atrás a Lass y Ramos para batir a Casillas de tiro cruzado. Empate y golpe mortal al Real Madrid que ya no fue el mismo. Hasta el final de la primera parte, tanteo con ligero color azulgrana.
El Barça sentencia a la contra
En la segunda mitad, el fútbol de los de Guardiola se impuso al Real Madrid. La fortuna estuvo de su lado con el segundo gol pero el equipo blanco no dio muestra alguna de poder quitar el balón al Barcelona. Iniesta desde la banda izquierda empezó a tirar regates de los suyos para sufrimiento de Carvalho. La pelota ya era claramente del equipo azulgrana. El centro del campo la guardaba, la hacía suya y sus rivales blancos se empezaban a desesperar y más con el marcador en contra.
Mourinho intentó reaccionar metiendo a Kaká primero y después a Khedira pero nada cambió. El brasileño ya no es el que fue y más aún cuando tiene que entrar a dar la vuelta a una situación delicada. A favor de pelo, bien, pero en la circunstancias del partido de ayer, nada de nada. El Barcelona se sentía cómodo, se empezaba a gustar y así el habitual rondo se extendió por todo el campo blanco. Pese a ello el Real Madrid tuvo en la cabeza de Ronaldo el empate pero falló y acto seguido llegó la sentencia en un perfecto contragolpe, al más puro estilo del equipo madridista. Perfecto pase de Alexis para que Cesc llegando desde atrás supere a toda la defensa madridista que no tuvo su día.
El fútbol volvió a premiar al mejor equipo y ese a día de hoy es el Barcelona. Ni la mejor versión del Real Madrid, con todo a favor, pudo superar a un once que es feliz con la pelota y que no se asusta al ver un marcador en contra en el estadio del eterno enemigo. El plan de Mourinho no es efectivo, al menos por ahora. El portugués no es el puto amo, ¿verdad Guardiola?
Ficha técnica
Real Madrid: Iker Casillas; Coentrao, Pepe, Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Lass (Khedira, min.63), Özil (Kaká, min.58); Di María (Higuaín, min.68), Cristiano y Benzema.
FC Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta (Pedro, min.89); Alexis (Villa, min.84), Cesc Fábregas (Keita, min. 78) y Messi.
Goles: 1-0. Min.1. Víctor Valdés falla en un pase sencillo con el pie en su área y Benzema abre el marcador a los 25 segundos. 1-1. Min. 30. Alexis, de fuerte disparo, cruza el balón a Iker y empata a pase de Leo Messi.1-2. Min. 54. Marcelo desvía una volea de Xavi y marca en propia meta. 1-3. Min. 66. Cesc, de cabeza, a pase de Alves desde la derecha.
Árbitro: David Fernández Borbalán (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a Xabi Alonso (26'), Lass (61'), Pepe (62'), Sergio Ramos (69'), del RealMadrid y a Alexis (27'), Messi (36'), Piqué (48'), del FC Barcelona.
Incidencias: 83.500 espectadores llenaron el estadio Santiago Bernabéu. Tito Vilanova, ayudante de Pep Guardiola, regresó al equipo tras mejorar de una grave enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario