El Real Zaragoza se procuró el sábado en San Mamés, imponiéndose por 0-2 al Athletic Club con goles de Apoño -de penal- y Helder Postiga, una felices fiestas navideñas en las que soñará con acercarse a una clasificación europea a la que se ha acercado más de lo que le queda el descenso.
El conjunto de Manolo Jiménez se ha mostrado en 'La Catedral' como un equipo sólido, con las ideas claras y capaz de aprovecharse de las carencias rivales, como en los dos goles, en los que tanta responsabilidad tuvieron los despistes bilbaínos como los méritos maños.
En el primero, Jon Aurtenetxe pareció esperar dormido la llegada de Víctor Rodríguez para hacerle un penalti de los que se ven pocos hasta en juveniles. Apoño, desde los once metros, agradeció el regalo del defensa vizcaíno.
En el segundo, el despiste defensivo local fue global. Gorka Iraizoz tardó en despejar de puños un balón vertical sobre su meta y, cuando Apoño retornó el balón al área, toda la defensa rojiblanca parecía estar contando las uvas para Nochevieja.
Las carencias del sábado del Athletic, que esperaba llegar a la Navidades pensando en Europa, fueron muchas. Tantas que los de Marcelo Bielsa apenas gozaron de ocasiones de gol y casi ni mereció marcar. Solo Oscar de Marcos le buscó las cosquillas a Roberto Jiménez para intentar encadenar una tercera victoria consecutiva.
Pero no tuvo suerte el de Laguardia, al que el meta zaragozista le sacó dos manos espectaculares, una en cada mitad, y el larguero le repelió un gran cabezazo a centro de Ander Herrera. Otro cabezazo, de Fernando Llorente ya en el tramo final del choque, que también sacó brillantemente Roberto, completó el número de oportunidades de gol de los locales.
Además de los dos goles, el Zaragoza pudo haber perforado la portería de Iraizoz en un primer disparo de Zuculini y en remates de Helder Postiga, que hizo un gran partido, y Edu Oriol en la segunda mitad.
Dos llegadas peligrosas, una a cada área, de Zuculini y De Marcos que solventaron bien los dos arqueros, en los minutos 12 y 18 abrieron las escasa hostilidades que hubo en la primera mitad.
Al mediocampista le salió hacia la escuadra izquierda de la mera de Iraizoz un disparo lejano que se envenenó al tocar en Aurtenetxe; y De Marcos intentó picar por encima de Roberto tras recibir de Muniain en uno de sus habituales desmarques de ruptura.
Un par de disparos altos de un Muniain un tanto remiso en el área visitante dio paso al ingenuo penal de Aurtenetxe a Víctor. El lateral zurdo local tardó en despejar, no vio llegar al catalán y, cuando se decidió a abordar el balón derribó al delantero visitante. En definitiva, claro penalti que Apoño transformó en el 0-1.
No quedó ahí la ventaja zaragozista al descanso, que se tornó suculenta cuando Helder Postiga se aprovechó de un despiste generalizado de la defensa local para poner el 0-2 en el minuto 41.
El ariete portugués se revolvió bien en el área después de Apoño retornase a ella un despeje de puños un tanto apresurado de Iraizoz, que tardó en ir a por el balón.
Pudo recortar distancias el Athletic antes del descanso, pero a De Marcos le repelió el larguero tres minutos después un espléndido cabezazo a centro de Herrera desde la derecha.
La segunda parte fue un calvario para el Athletic, que no fue capaz de generar juego como para pensar en la remontada. Aún así De Marcos y Llorente pudieron poner el 1-2 en los minutos 78 y 85. Aunque, antes Postiga en el 54 y Edu Oriol entre las dos ocasiones locales, en el 83, también tuvieron dos buenas ocasiones de marcar el 0-3. No llegaron ni uno ni otro y el 0-2 al descanso también valió al final.
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