El Valencia cumplirá mañana 94 años con las deudas y la situación de sus dos estadios como grandes preocupaciones y con el objetivo a corto plazo de finalizar la actual temporada en puestos que le permitan disputar la Liga de Campeones la próxima campaña.
El club llega a este 18 de marzo en una coyuntura complicada, con 370 millones de euros pendientes de pago, a los que suma 86 de la Fundación Valencia CF que no le son ajenos, y con un estadio en construcción, cuyas obras están paradas desde hace cuatro años y con pocas perspectivas de reanudarse a corto plazo.
En torno a la Fundación gira buena parte de la vida valencianista, en especial tras los hechos de esta semana, en la que un juez ha anulado el aval de la Generalitat al préstamo que Bankia concedió a esta Fundación para comprar acciones en la ampliación de capital de 2009.
A este complejo panorama añade el Valencia una situación deportiva que le ha convertido en los últimos años en el tercer club del fútbol español, aunque muy lejos de Barcelona y Real Madrid, que marcan una hegemonía incontestable en el panorama nacional.
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