El Sevilla fue siempre contracorriente en un partido en el que mostró fragilidad defensiva y que tuvo que remontar para poner el 3-2 que le aupa a la quinta plaza de la clasificación de la Liga española, pero para ello también contribuyó el Mallorca, muy débil y que marcó sus dos tantos en sus dos únicas llegadas claras.
Se presentaron los dos equipos para cerrar la octava jornada de la Liga empatados a once puntos y con la posibilidad de situarse quinto en la clasificación el que ganara.
Las ausencias por sanciones o lesiones motivaron a ambos entrenadores a utilizar significativas novedades en las alineaciones, como la presencia en el centro de la defensa sevillista del argentino Federico Fazio y en el centro del campo del joven José Gómez Campaña, mientras que en los mallorquinistas debutaron esta temporada el delantero mexicano Giovani dos Santos, lesionado en los Juegos Olímpicos, y el centrocampista cedido por el FC Barcelona Andreu Fontás.
Fue el equipo de José Miguel González 'Míchel', quien vio el partido desde la grada para cumplir su segundo partido de sanción, el que desde el pitido inicial le puso más interés.
El extremo derecho internacional Jesús Navas, como siempre, no esperó un instante para empezar a dar problemas por su zona y suya fue la primera ocasión local para marcar, pero el balón se le fue algo cruzado ante la presencia del meta israelí Dudu Aouate.
Álvaro Negredo, en dos ocasiones, Campaña o Manu del Moral pusieron nombre a una sucesión de remates con peligro del conjunto andaluz ante un rival con poco juego, sin tener casi nunca el balón e inédito en el ataque.
Pese a ello, un monumental despiste defensivo del Sevilla habilitó al lateral izquierdo Pedro Bigas para que, solo, batiera a Andrés Palop y pusiera el 0-1 en el día del 39 cumpleaños del portero valenciano.
Cien por cien de efectividad del equipo que dirige el extécnico sevillista Joaquín Caparrós pero que poco tardó el del Míchel en corregir con un tanto de Negredo, su quinto en el presente campeonato.
No pudo verse si el tanto encajado por la formación de Palma podría afectarle más de la cuenta, porque en la siguiente jugada, otro fallo de marcaje de la retaguardia local, en este caso de Fazio, habilitó al israelí Tomer Hemed para que consiguiera a la media hora de juego el segundo gol del Mallorca y el sexto en su cuenta particular en esta Liga.
Ese 1-2 sí afectó al conjunto hispalense, pues los espectadores se pusieron nerviosos cada vez que el equipo visitante tenía la pelota por las inmediaciones de Andrés Palop porque las dos primeros llegadas fueron gol y porque, pese a quedar aún mucho partido, el Sevilla tuvo demasiada precipitación en el intentó de solucionar el desaguisado.
El Mallorca, tras ver la productividad que le había sacado a la primera parte, intentó controlar más el juego con presión en el centro del campo y que fuera el Sevilla el que se precipitara en sus acciones con el paso del tiempo, aunque el los locales nunca perdieron la fe y el extremo derecho, con el brasileño y el brasileño Cicinho, se mantuvo como un martillo pilón hasta que Negredo logró el empate con un gran cabezazo.
Míchel le dio entrada al momento al extremo izquierdo argentino Diego Perotti, que reaparecía tras una larga inactividad por lesión, para que el juego también fuera por su zona, y el Sevilla acrecentó su dominio en busca del tercero a la vez que también desguarneció su defensa, con lo que el partido quedó abierto.
Cicinho, con un fuerte disparo desde lejos y con la colaboración de un mallorquinista que desvió el balón, le dio la vuelta al marcador e hizo reaccionar a Caparrós, quien sacó a dos exsevillistas, Alejandro Alfaro y Pep Martí, en busca ya a la desesperada de un nuevo empate que no llegó.
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