Málaga logró, no sin sufrimiento, la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey ante un gran Cacereño que se adelantó en el marcador en el primer tiempo y que tuvo la sentencia en la segunda mitad cuando Gaspar desaprovechó una ocasión solo, y posteriormente a Checa le fue anulado un gol por fuera de juego.
El equipo malagueño, que alineó a los menos habituales, con el lateral izquierdo del Atlético Malagueño Alex Portillo en el once titular, tenía la eliminatoria encauzada por el 3-4 de la ida, pero salió dominando. Tuvo una primera ocasión tras un centro por la izquierda del delantero argentino Diego Buonanotte, pero el central Juli Ferrer, al despejar, estrelló el balón en el larguero.
El Cacereño, a pesar de la diferencia de categoría (milita en Segunda B), presupuesto y jugadores, plantó batalla en los primeros minutos al Málaga, con presión en el centro del campo y rapidez por las bandas. Incluso tuvo una ocasión clara en el minuto 16 con un remate de cabeza de Palero que se marchó fuera.
La réplica llegó por parte de Buonanotte con un lanzamiento raso, seco y duro, que a punto estuvo de adelantar a su equipo.
El marcador permanecía inamovible, con escasas ocasiones por parte de ambos equipos, aunque quizás llegaba más al área contraria el conjunto extremeño, pero sin eficacia.
Los minutos pasaban con muchos bostezos hasta que llegó una falta favorable al Cacereño y, tras un mal despeje de la defensa malaguista, el centrocampista Chapi adelantó a su equipo en el minuto 37. Sorpresa en un partido en el que el equipo extremeño se lo había tomado con más actitud.
El Málaga no respondía. Apático. Sólo alguna jugada aislada como el disparo de Recio hizo intervenir al guardameta Fuentes. Seguidamente Valverde tuvo la oportunidad de inclinar la eliminatoria de su lado, pero solo delante de Kameni no supo definir. La defensa malaguista daba muchas facilidades y la sorpresa rondaba en La Rosaleda.
El Málaga salió algo más enchufado, más soberbio. Y el delantero uruguayo Sebastián Fernández en dos ocasiones tuvo el empate, pero el guardameta Fuentes desbarató ambas ocasiones en la misma acción. El dominio era total por parte local, pero sin premio.
El Cacereño se rehizo a medida que pasaban los minutos ante un Málaga impotente. Gaspar dejó escapar el pase a los octavos de final, porque su lanzamiento lo tocó en última instancia Demichelis cuando el balón parecía que iba a entrar. A continuación Checa, de cabeza, logró marcar, pero el gol fue anulado por fuera de juego.
El Málaga seguía pasándolo mal, con muchas aristas en la defensa. Santi Amaro probó fortuna de lejos e hizo intervenir a Kameni. El partido se iba consumiendo con el miedo instalado entre los seguidores malaguistas y el mal juego desplegado, que a punto estuvo de sonrojar a un equipo que fue difuminado por un gran Cacereño.
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