Atlético de Madrid se reencontró con el triunfo (0-2) a domicilio en Liga después de tres salidas sin marcar y consolida sus aspiraciones, mientras que el Córdoba, después de once jornadas sin ganar y diez derrotas consecutivas, se hunde un poco más en la clasificación y se acerca paso a paso a Segunda.
Muy pronto encarriló el encuentro el conjunto colchonero. Un garrafal fallo del argentino Bruno Zuculini cerca de la frontal del área fue aprovechado por Antoine Griezmann para adelantar a su equipo a los cinco minutos. El francés estuvo tan listo para recuperar el balón como para lanzar raso y ajustado al poste, lejos del alcance de Juan Carlos.
El tanto en contra paralizó a los blanquiverdes, que no tiraron una sola vez a la portería del esloveno Jan Oblak en el primer tiempo. Ni siquiera hubo llegadas peligrosas. El Atlético cedía el balón, pero siempre lejos de la zona peligrosa.
Antes del único acercamiento peligroso del Córdoba, un centro chut del brasileño Edimar por alto, el Atlético ya había dado dos avisos de que podía sentenciar pronto el partido. El uruguayo Diego Godín, de cabeza, y Griezmann, tras un rebote en el área, estuvieron cerca de hacer el segundo. También Koke lo intentaba desde la frontal después de una buena dejada del croata Mario Mandzukic.
Los avisos rojiblanco fructificaron en una de sus mejores virtudes: el dominio del juego aéreo. En una jugada de manual en el minuto 39 el Atlético puso ya una distancia insalvable para el Córdoba. Jesús Gámez ejecutó con potencia un saque de banda, el uruguayo José María Giménez peinó y Saúl, libre de marca y con precisión, envió el balón a la izquierda del meta local.
El segundo gol encendió los ánimos de una grada crispada con el desplome de su equipo en los últimos tres meses y la cercanía del regreso a la categoría de plata. Especialmente en la segunda mitad, en la que se pidió la marcha del presidente local, Carlos González.
Los cambios no variaron el ritmo lento y soso del partido. El Córdoba pisó un poco más el área rival con ocasiones para el argelino Nabil Ghilas, el portugués Tiago Correira 'Bebé' o Fidel, pero nunca comprometiendo a Oblak. Al Atlético le bastó con mantener su oficio defensivo. No le hizo falta inquietar la meta local para ver como se acercaba la victoria.
Hasta la fortuna le faltó al Córdoba. De forma aislada tuvo oportunidad de acercarse en el marcador, pero un tiro lejano de Bebé dio en la escuadra y un remate de Crespo fue magníficamente desviado por Oblak. También Juan Carlos, a cabezazo de Godín, evitó el tercero de los visitantes en su única llegada en una segunda mitad que sobró.
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