sábado, 14 de junio de 2014

Casillas, sin récord y humillado



El portero español Iker Casillas no solo no pudo batir el récord de minutos imbatido en la historia de los mundiales que posee el italiano Walter Zenga desde 1990, con 517, sino que fue humillado recibiendo cinco goles en la derrota ante Holanda (5-1).

Casillas, que llevaba 433 minutos imbatido en el pasado Mundial de Sudáfrica, necesitaba no recibir goles en 85 minutos del duelo de ayer contra Holanda para superar a Zenga, pero en el 44, Robin van Persie convirtió el primero de Holanda y dejó la marca invicta de Casillas en 477, a 40 minutos de Zenga. Después llegarían cuatro goles más en el segundo tiempo.

“No ha sido desde luego mi mejor partido porque no he estado a la altura y hay que saber afrontar este tipo de situaciones. Hay que saber recibir la crítica, como la voy a recibir y pensar en entrenar y en el siguiente partido”, señaló el guardameta.

“Primero tengo que pedir perdón por la actuación que todos hemos tenido en general y yo el primero. Esperemos que la gente olvide este partido y que nos ayude en el siguiente, que es el encuentro más importante que vamos a tener desde hace muchísimo tiempo”, añadió Casillas. Tras esta derrota, España se jugará probablemente el segundo puesto de la llave y la clasificación a octavos de final el 18 de junio en Río contra Chile.

“No hemos estado del todo afortunados en el partido de hoy, empezando por mí, ya que no me han salido las cosas como yo creía, sobre todo en el inicio de un Mundial. Pero ya no queda pensar más en este partido, ya solo queda pensar en el siguiente, que es el de Chile y en ganar”, dijo.

Casillas protestó por el tercer tanto, anotado por Vrij, al considerar que Robin van Persie le había hecho falta en el salto. “El árbitro no ha considerado que no hubo falta y por tanto es un error mío. No hay que reprochar nada al árbitro”, dijo. Ante la posibilidad de ir al banquillo en el siguiente partido, Casillas no quiso pronunciarse.

La peor caída de un campeón

¡Qué debut!

La derrota de España ayer ante Holanda por 5-1 es la mayor goleada que recibe un defensor del título mundial en su debut en la siguiente Copa. En 1950, Suecia le ganó a Italia 3-2; en 1982, Bélgica a Argentina 1-0; en 1990, Argentina cayó ante Camerún (1-0), y en 2002, Senegal derrotó a Francia 1-0.

Cinco en uno

La selección española solo recibió dos goles en el pasado Mundial de Sudáfrica y tres en la fase de clasificación para Brasil, mientras que contra Holanda encajó cinco en un solo partido.

Costa, silbado

Diego Costa, el delantero de la selección española nacido en Brasil, titular este viernes en el partido contra Holanda, del Grupo B del Mundial 2014, que su equipo perdió por 5-1, fue silbado e insultado por el público.

Óscar Dorado Vega: La sinfonía de los holandeses

Cuesta explicar el desastre español, que nace en varias razones. Una, la principal, la jerarquía de varios de los futbolistas holandeses (Van Persie y Robben como abanderados). Otra, el libreto de Louis van Gaal, que estudió al campeón mundial y no solo le clausuró espacios, sino que aplicó transiciones rápidas —a ras del piso y por el aire— para desequilibrar a un equipo que nunca se mostró tan vulnerable al perder la pelota.

Y eso que el cuadro hispano comenzó ganando con un inexistente penal (Nicola Rizzoli, el árbitro italiano, erró en esa y varias otras…) que Xabi Alonso cambió por gol. Sobre el final de la primera parte David Silva tuvo en sus pies el 2 a 0 y falló. En cambio, el elenco ayer azul no perdonó y Robin van Persie madrugó a los ineficaces centrales peninsulares.

Tanto psicológico, justo antes del intermedio. Acaso por eso, ni bien concluido el descanso, Arjen Robben firmó uno de los golazos de la tarde. El tercero lo hizo De Brijt tras una falta a Casillas no sancionada. El portero quedó turbado y protagonizó un blooper que Van Persie capitalizó.

Y si algo faltaba lo consumó, nuevamente, el atacante del Bayern de Múnich. Cinco a uno. Inapelable. Agraviante. Una tremenda paliza.

Es verdad que España también arrancó cayendo en Sudáfrica y ya sabemos lo que ocurrió después… Sin embargo, lo de Salvador de Bahía tiene otra connotación. No solo por la diferencia, sino porque Holanda destruyó un estilo de juego, debido también a una actuación bajísima de algunos de los próceres que Vicente del Bosque llevó a Brasil. He ahí otro de los motivos de este terremoto futbolístico.

Primera gran sorpresa del torneo. Y vaya que no estaba en los cálculos de nadie. Ni siquiera en los más optimistas del tres veces finalista.

Óscar Dorado Vega es corresponsal en Bolivia de la cadena Fox Sports.

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