El seleccionador español, Vicente del Bosque, y los jugadores Sergio Ramos y Jordi Alba no quisieron refugiarse en la excusa del cambio de temperatura entre su lugar de concentración (Curitiba) y la ciudad de la derrota ante Holanda (5-1) en el debut mundialista (Salvador).
"El cambio de temperatura no es excusa. La FIFA estableció unas normas y las cumplimos. Aquí entrenamos tranquilos y viajamos dos días antes del partido. Si hubiéramos ganado, no se hablaría de la temperatura”, afirmó Sergio Ramos.
Curitiba, en el sur de Brasil, en el estado de Paraná, tiene una temperatura más fresca, como si estuviera en otoño, que oscila estos días entre los ocho y 20 grados, mientras que Salvador, en el norte, en el estado de Bahía, el partido registraba humedad, se jugaba en torno a los 30 grados.
"Las excusas son de perdedores y España tiene una mentalidad ganadora. Eso no va a cambiar. No vamos a vivir del pasado porque el escudo no gana campeonatos, pero sí de la ambición que siempre nos ha movido”, añadió Ramos.
El lateral izquierdo Jordi Alba tampoco quiso agarrarse a la excusa del cambio de temperatura entre los dos lugares.
"El equipo está bien donde está, y el frío o el calor no importan. Si hubiésemos ganado, no se hablaría de ese factor”, explicó.
El seleccionador español, Vicente del Bosque, también fue conciso, pero contundente, para restar importancia al cambio de clima entre los dos lugares. "Si nos hubiéramos ido a la playa también nos habrían puesto verdes”, afirmó con firmeza.
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