Un gol a falta de diez segundos para acabar el partido, obra del paraguayo Hernán Pérez, dio la victoria a un Villarreal que la encontró cuando menos la esperaba.
El equipo castellonense superó al Málaga por 2-1 con la épica, la fortuna y la suerte que se le había negado durante toda la temporada. Y lo hizo cuando más controlado y mejor tenía el partido el equipo andaluz.
Con el gol de Cazorla en la que fue su casa, parecía el partido cerrado. Pero el penalti de Kameni a Hernán Perez, con la expulsión del portero del Málaga, y el gol en el tiempo añadido dieron oxígeno al Villarreal en su lucha por evitar el descenso.
La primera parte fue equilibrada en el juego y en las ocasiones, que fueron muy pocas.
El Villarreal comenzó con más ganas y más intensidad, y se hizo con el control del juego y la posesión del balón, pero ese dominio no se tradujo en llegadas claras a la portería del Málaga.
Solo un buen remate de Senna al travesaño a los cuatro minutos pudo desequilibrar el marcador.
En el último cuarto de hora del primer tiempo, el Málaga se hizo con la pelota y empezó a llegar. Lo hizo con dos remates seguidos de Rondón e Isco que atrapó bien Diego López.
La segunda parte comenzó más movida. En el minuto 65 Cazorla se encontró el balón en la frontal del área y lo puso lejos del alcance de Diego López. Golazo del exjugador del Villarreal.
Llegaron los cambios a la desesperada y la incorporación de jugadores de ataque por parte de los locales. Buscaba el Villarreal el empate que suponía un mal menor, pero lo hacía casi sin fe y con muy pocas llegadas, ante un Málaga que esperaba para golpear a la contra.
Marco Ruben no llegó a remachar un gran centro de Broja Valero y desperdició una gran ocasión para firmar el empate a falta de 13 minutos para el final.
La igualada se produjo tres minutos después, por un penalti que cometió Kameni sobre Hernán Pérez que le costó la expulsión.
Senna transformó la pena máxima y dio esperanzas al Villarreal, que obró el milagro en el tiempo añadido, cuando Hernán Perez encontró, con un fuerte disparo, el gol de la victoria local.
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