Diego Simeone. El Milagroso

El argentino Diego Simeone, que el miércoles llevó al Atlético de Madrid al título en la Europa League, es uno de los personajes más queridos de la historia del club, en el que ya destacó como jugador, participando en la temporada del mítico ‘doblete’ de 1995-1996. En aquella ocasión, el Atlético puso fin a años de sequía y ganó la Liga española y la Copa del Rey, devolviendo a los ‘colchoneros’ a su plaza de Neptuno, el lugar del centro de Madrid donde celebran sus títulos, junto a la fuente con el dios de los mares.
Aquel plantel, comandado por José Luis Pérez Caminero, Kiko Narváez, el serbio Milinko Pantic o el propio Simeone, que jugó en el club del estadio Vicente Calderón de 1994 a 1997, antes de marcharse al fútbol italiano, donde jugó en el Inter de Milán (1997-1999) y la Lazio (1999-2003). De 2003 a 2005 volvió a la disciplina del Atlético, ya en la parte final de su carrera, antes de regresar a Argentina para jugar en el Racing Club, donde se retiró poco después. La tercera etapa de Simeone comenzó a finales de 2011, cuando Gregorio Manzano fue destituido por malos resultados y los responsables del club pensaron en recurrir a un hombre con el que la hinchada pudiera conectar. Simeone fue el elegido y desde su llegada el equipo ha firmado un gran semestre, colocándose quinto cuando solo queda una jornada para el final de la Liga española y, sobre todo, llegando a la final de la Europa League y ganándola ante un rival complicado como el Athletic de su compatriota Marcelo Bielsa.
"Es una situación muy fuerte por lo que quiero al club, por lo que me jugaba. La gente esperaba esto y eso me hace feliz, poder darles lo que querían", dijo posterior a la final.