Mallorca sigue soñando con la Liga Europa al derrotar, con un gol del uruguayo Gonzalo 'Chori' Castro en la segunda parte, al Rayo Vallecano, que aún no ha logrado asegurar la permanencia.
El tercer triunfo consecutivo del conjunto balear, tras los obtenidos ante el Real Zaragoza y Getafe, le sitúa con 49 puntos. Además, el gol de Castro deja al Rayo en una situación delicada -ha perdido los últimos cinco partidos de forma consecutiva- y retrasa los descensos del Sporting y Zaragoza.
El equipo madrileño falló ocasiones claras para marcar en la primera parte, y en la reanudación lo pagó muy caro.
Los dos equipos afrontaban el partido con objetivos muy dispares, pero de importancia capital para ambos, el sueño europeo en el caso del Mallorca, y la salvación para el Rayo.
Los mallorquinistas no dudaron y buscaron el triunfo desde el principio con aplomo y decisión. Lo que ocurre es que su rival respondió con las mismas armas, quizás, cediendo algo más de terreno, pero siempre con el contragolpe en el punto de mira.
Los futbolistas que dirige Joaquín Caparrós no se han caracterizado esta temporada por desplegar un juego fluido y vistoso en su campo, pero sí por rentabilizar al máximo sus opciones ofensivas.
El Mallorca no ha llenado la vista de sus aficionados con florituras, es más, cada punto conquistado se lo ha ganado a pulso, con alguna rara excepción.
Ante el Rayo esa tendencia se mantuvo. El juego ordenado y valiente de los madrileños neutralizó el empuje local, y poco a poco, las acciones se fueron desnivelando a su favor.
En el minuto 21, Raúl Tamudo estrelló un balón en el palo y poco después, el meta Dudú Aouate evitó el gol visitante hasta en tres ocasiones a remates de Tamudo, Diego Costa y Labaka.
En la primera media hora de partido, Aouate era, de lejos, el mejor jugador del Mallorca, circunstancia que refleja perfectamente la superioridad del Rayo ante un Mallorca que fue cediendo terreno ante el empuje de su rival.
La segunda parte empezó de manera muy diferente. El Mallorca tuvo en los pies de Alejandro Alfaro, que había sustituido a Víctor Casadesús, con molestias físicas, su mejor ocasión para abrir el marcador. Lo evitó el meta Cobeño en una gran intervención.
Uno de los aspectos que inclinó la balanza a favor de los mallorquinistas fue la banda derecha, con Emilio Nsue y Michael Pereira corriendo por ella como balas. Nsue es delantero, pero se ha acomodado a su nueva misión defensiva con brillantez, como ya lo demostró la pasada jornada en el triunfo ante el Getafe.
El Mallorca ya era dueño del partido y creaba una ocasión tras otra ante un Rayo muy distinto al de la primera parte.El gol local llegó en el minuto 62 por intermedio del uruguayo Gonzalo 'Chori' Castro y era determinante, porque permitía a su equipo mantener vivo el sueño europeo y, al mismo tiempo, aplazaba el descenso del Sporting de Gijón y el Zaragoza.
El Rayo pudo sacudirse el dominio del Mallorca solo en el tramo final. Los jugadores de José Ramón Sandoval, que pidieron penalti por una caída de Diego Costa en el área, se fueron arriba con decisión, pero a costa de permitir los contragolpes locales.
Los nervios y las prisas pasaron factura al conjunto madrileño en los instantes finales, incapaz de encontrar espacios en la ordenada defensa balear.
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