Todo talentoso tiene su envidioso detractor y todo hombre lúcido debe saber que en la acera de enfrente siempre aparecerá el contestón que, con bazofias verbales, cree poder cuestionar convincentemente trayectorias y haceres en los que la palabra es creativa, y capaz de reinventar recorridos y desafíos tal como lo han demostrado fehacientemente los directores técnicos del Barcelona y del Athletic de Bilbao.
Mourinho detesta a Guardiola y ahora Javier Clemente ha decidido romper el silencio para poner sobre el tapete la envidia que le ha provocado la “Revolución Bielsa” en el Athletic de Bilbao. ¿Quién es Clemente? Aquél “otro” vasco que, cuando Bolivia clasificó para USA 94, oficiaba como director técnico de la selección española y a la que se la conocía como “furia roja”. En otras palabras, un tosco picapedrero en desuso sin cabida en las ligas mayores, porque si algo ha conseguido el fútbol español de la última década es depurarse, produciendo a través de sus canteras, futbolistas de indiscutible calidad técnica, de los cuales figuran algunos que forman parte de la élite de mejores jugadores del planeta y para ilustrar esta información sólo recordemos todo lo que Xavi e Iniesta han hecho por el Barcelona y la selección española, última ganadora de la Eurocopa y de la Copa del Mundo.
Los clementes odian a los bielsas. Dicen estupideces mayúsculas como esa de “no se sabe cómo habla, todo ha quedado en pura frases”, pero lo que no pueden decir es que si algo tiene el rosarino es un poderoso don de la palabra al haber trastocado un estilo de juego hasta hace poco rudimentario y emparentado con la tosquedad, por otro en el que han terminado imponiéndose la combinación del manejo del balón con la rigurosidad táctica, pero claro, como los clementes prefieren las estadísticas al placer del juego terminan diciendo cosas carentes de sustento y argumentación conceptual.
El Barcelona es el mejor equipo de la historia del fútbol de todos los tiempos gracias a Pep Guardiola, que se ha marchado vitoreado a pasear por el mundo y el Atlhetic de Bilbao es el mejor proyecto futbolístico del último tiempo en el que se ha logrado generar un cambio de pensamiento a partir de las convicciones y el gran ideario de este Bielsa que, como ha dicho con notable lucidez Javier Mascherano, “los resultados le han sido esquivos y no condicen con su enorme aporte al fútbol.” Claro, si “el loco” fuera un ganador a secas, como les gusta a los amantes de los esquemas o los estereotipos, seguramente grises como Clemente tendrían que haber hecho silencio, pero como los resultados manipulan fácilmente las percepciones, resulta de un facilismo que goza de buena prensa decir que todo ha sido pura retórica.
El Real Madrid ha sido campeón de la Liga en España, el Chelsea se ha llevado la Champions, el Atlético de Madrid es el ganador de la Europa, el Manchester City ha conquistado la Premiere inglesa después de 44 años, pero sin haber campeonado en esta última temporada, el fútbol más vistoso que nos transminó de felicidad ha sido el que han jugado el Barcelona de Guardiola y el Atlhetic de Bielsa, a los que se considera por lo menos entre los cinco mejores conductores de grupos futbolísticos del planeta, lo que certifica que eso de ganar en las derrotas puede figurar como pura lírica o verso; pero para quienes seguimos partido a partido lo que hicieron esos equipos, no admite comparaciones en cuanto a calidad de espectáculo futbolístico ofrecido ante los ojos del mundo.Guardiola se ha ido por la inmensa puerta del agradecimiento masivo y Bielsa, como todo impredecible, seguirá en la suya se quede o no a vivir por lo menos durante una temporada más en Bilbao.
Las identidades antes que los trofeos
Athletic es una experiencia que cualquier hombre que ama el fútbol agradece haber vivido”, ha dicho Marcelo Bielsa, afirmación que deja abierta la duda acerca de la rescisión de su contrato o su continuidad. Los bilbaínos le han pedido que se quede y no han encontrado mejor frase para sustentar su clamor que esa de “a lo loco se vive mejor.”
La escuela y la formación, por lo tanto la identidad vinculada a una historia, son los valores que han sabido honrar vascos y catalanes, cosa puesta en evidencia en la final de la Copa del Rey, en la que ha terminado imponiéndose el equipo que cuenta con el mejor colectivo futbolístico del mundo y a la mejor figura individual —Lionel Messi— reconocida por propios y extraños.
Mientras tanto, los catalanes se preparan para empezar a observar el desempeño de Tito Vilanova, que ha recibido la posta de Guardiola para dirigir a los culés durante la próxima temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario