El RCD Espanyol se olvidó de las bajas en ataque, por los lesionados Sergio García, Pandiani y Álvaro, y dormirá en puestos europeos tras sumar una plácida victoria ante el Granada (3-0), que regaló un penalti antes del descanso.
Los de Fabri, que tampoco contaban con dos de sus tres porteros por el cólico renal de José Juan y los problemas lumbares de Roberto, apenas inquietaron a los pericos. Los catalanes apretaron al principio y rebajaron el tono cuando encarrilaron el choque. Dominaron a un rival que pelea por seguir en Primera.
El Espanyol ya empezó el partido un peldaño por encima en intensidad que el Granada. Los futbolistas de Mauricio Pochettino pisaban el área andaluza sin dificultad y disfrutaron de siete córners que examinaron al meta Julio César y a sus centrales. Sin apenas atrevimiento, los de Fabri esperaban atrás.
El guión que se estaba escribiendo auguraba el 1-0 y Baena fue el encargado de firmarlo en el minuto 26. Romaric, tras un saque de esquina, envió el balón al punto de penalti. Thievy peinó el lanzamiento del marfileño y lo puso al segundo palo para el mediocentro andaluz, que remató de cabeza con seguridad. Era su primer tanto oficial como perico.
El Granada despertó. Con un fútbol más vertical, Mikel Rico metió miedo a la grada con un mano a mano ante Kiko Casilla. Su tiro, aunque frenado a pocos centímetros de la línea de fondo por Dídac, fue invalidado por fuera de juego. Los jugadores pericos escucharon los primeros gritos de Pochettino pidiendo más tensión.
Dani Benítez le dio la razón al técnico hispano-argentino en el 40. El mallorquín controló un perfecto pase al espacio de Geijo, tras una pérdida en la medular catalana, dibujó una diagonal rapidísima hacia el área contraria y forzó al portero blanquiazul a parar con las piernas la mejor ocasión del Granada.
De todos modos, Nyom desbarató todo el ímpetu andaluz con un penalti sobre Weiss en el 45. Verdú fue el responsable de lanzarlo y, pegado al palo izquierdo, colocó el 2-0 en el marcador al descanso.
En la reanudación, el Granada salió más enchufado. Sin prisas por el resultado y con mayor posesión del balón, tuteó al Espanyol. Las fuerzas estaban igualadas y las ocasiones, cada vez más rojiblancas. Lo dejaba claro Nyom, en el 66, al rematar sin éxito una jugada colectiva dentro del área contra una necesaria mano de Casilla.
El Espanyol tenía problemas ahora para llegar arriba. Lo hizo Rui Fonte, en el 73, pero sólo gracias a un pase largo desde la defensa. Julio César respondió con solvencia ante el luso en el uno contra uno. A los pericos les interesaba un ritmo lento y Fabri echó el resto, agotando los cambios, con la entrada de Ighalo y Franco Jara.
Pero los catalanes dejaron rápidamente sin opciones al técnico del Granada. Romaric lanzó una falta que pudo detener Julio César, aunque el rechace lo empalmó Rui Fonte con una espectacular volea desde el área pequeña (3-0). El portugués hundió al conjunto andaluz, sin tiempo para darle la vuelta al partido.
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