Un gol de Aritz Aduriz en la recta final del partido impidió a José Francisco Molina disfrutar del debut soñado en Primera, ya que el Valencia arrancó un empate sobre la campana al Villarreal, que le impide salir de los puestos de descenso.
A pesar del empate, el Villarreal ofreció una sensible mejoría respecto a sus últimos partidos que invitan al optimismo a un equipo que había entrado en una espiral muy peligrosa.
Salió con ganas de agradar el equipo de Jose Molina, exguardameta del Atlético de Madrid que consiguió el "doblete" y que, tras entrenar al filial del Villarreal, ha sustituido a Juan Carlos Garrido.
Los castellonenses se dejaron en el vestuario esa imagen de equipo deprimido que había ofrecido en las últimas semanas y desplegó entusiasmo en sus primeras acciones, con un centro del campo muy trabajador y con la dupla ofensiva muy activa.
Antes de que se cumpliera el minuto 20, el Villarreal se vio recompensado en el marcador con una renta de dos goles, un premio algo excesivo pero que le sirvió para reconciliarse con la grada.
Una buena jugada entre el brasileño Nilmar y el argentino Marco Ruben acabó con una buena definición del ariete de Santa Fe que adelantaba a su equipo al cuarto de hora.
Apenas unos minutos después, su compatriota Gonzalo Rodríguez aprovechó el despiste del turco Mehmet Topal en la marca para cabecear a placer el 2-0 tras una falta botada por Borja Valero.
Valencia digirió mal el golpe y se vivieron momentos de tensión en el césped con continuos enfrentamientos y reproches entre los futbolistas de ambos equipos. Por momentos, el Villarreal recuperó ese juego de toque exquisito del que hacía gala en el pasado y arrancó los aplausos de la grada tras completar un rondo al primer toque de lado a lado del campo.
Los de Unai Emery se vinieron arriba y tomaron el mando del partido ante un rival que cada vez cedía más metros y se encomendaba a una contra para tratar de cerrar el encuentro.
Pese a que el Valencia no atacaba con fluidez, en el tramo final del primer acto se inventó una espectacular jugada en tres toques sin tocar el suelo que acabó con un remate de cabeza de Feghouli, que pilló a contra pie a Diego López y devolvió la emoción al choque, si bien Zapata pudo marcar el tercero local, tras un nuevo error en la marca de Topal en una jugada a balón parado.
En la reanudación, el Valencia le metió más intensidad a su juego y llevó el partido a la dinámica que más le convenía. Abriendo mucho las bandas comenzó a generar mucho peligro y Soldado tuvo el empate en dos ocasiones. En la primera marcó pero su gol fue anulado por fuera de juego y en la segunda disparó fuera por muy poco.
Villarreal, aunque muy atrincherado en su campo, no renunció al ataque, si bien el mayor peligro lo creo en disparos lejanos, como uno de Cani desde el centro del campo y uno posterior de Borja Valero desde la frontal que sacó Alves a mano cambiada en una espectacular estirada.
Con el paso de los minutos, el Valencia se fue desinflando. El Villarreal adelantó sus líneas y vivió más plácidamente, aunque los de Emery en el arreón final rescataron un punto gracias a un gol de Aduriz a tres minutos del final.
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