El Mallorca no pudo pasar del empate ante el Osasuna (1-1) en un partido de claro pero inconsistente dominio local y que, además, tuvo que remontar en la segunda parte el gol de Álvaro Cejudo marcado en el tiempo de descuento de la primera.
Emilio Nsué, que había entrado tras el descanso, anotó el gol del Mallorca, el primero de la temporada para el internacional sub21 de España.
El reparto de puntos deja a ambos equipos sin conseguir sus objetivos. El Mallorca no logra despegarse del todo de la zona del descenso, y el Osasuna ve frenada sus aspiraciones europeas.
El gol de Cejudo cayó como un jarro de agua fría en las filas mallorquinistas, y permitió a los navarros irse al descanso con una sorprendente ventaja en el marcador.
El Osasuna había centrado todos sus esfuerzos en anular al ataque local, y lo consiguió con la ayuda involuntaria de un Mallorca que no se pareció en nada al equipo que había goleado al Villarreal (4-0) hace quince días en este mismo campo.
El juego mallorquinista tuvo muchas lagunas y en ningún momento, salvo en algunos instantes de la segunda parte, halló la fórmula para abrir espacios en el cerrojo visitante.
El equipo de José Luis Mendilíbar hizo el partido que más le convenía, teniendo en cuenta las bajas de tres jugadores importantes en sus filas, como Puñal, Lekic y Balde.
Se enrocó en su campo y peleó todos los balones, empezando por el solitario Nino, el único jugador en punta de los "rojillos", que hoy lucieron camiseta azul clara, pantalón y medias blancas.
El Mallorca no carburaba, pero tampoco merecía ir por detrás en el marcador. El castigo del gol de Cejudo parecía excesivo, más que nada, por el nulo esfuerzo ofensivo osasunista.
El conjunto navarro aprovechó un grueso error de la zaga insular para adelantarse con un precioso latigazo de Cejudo con su pierna izquierda.
El técnico mallorquinista Joaquín Caparrós reaccionó de inmediato y dio entrada en la segunda parte a Tejera y Hemed por Tissone y Alfaro, respectivamente. Más tarde (min. 67) un extremo, Emilio Nsue, sustituía al lateral Pablo Cáceres, con lo cuál la apuesta ofensiva de Caparrós era evidente, aunque nunca imaginó que iba a dar sus frutos tan rápidamente.
Nsue, un futbolista que en la semana se había quejado públicamente de su ostracismo, y exigía más oportunidades, empataba el partido (min. 72), prácticamente en el primer balón que tocaba.
El Mallorca buscó con ahínco el gol del triunfo en el tramo final, pero la ocasión más clara la tuvo Torres (min. 76), que había sustituido a Lamah, con un soberbio disparo que Aouate envió 'in extremis' al córner.
El partido finalizó con un Mallorca volcado en el campo visitante y un Osasuna defendiendo el empate con uñas y dientes.
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