El RCD Espanyol se resarció a lo grande de la derrota ante el Real Madrid (5-0) y repitió casi el mismo resultado frente al Rayo Vallecano con un triplete de Uche y un doblete de Coutinho, el segundo para enmarcar, y sólo Tamudo, ovacionado en el 4-1, 'maquilló' una mañana nefasta para su equipo.
El partido se acabó virtualmente en la primera parte. Los de Mauricio Pochettino sentenciaron con un 4-0 gracias a una intensidad enorme. El Rayo, que respondía a las dianas locales con ocasiones, careció de pegada. Además, la defensa de Sandoval dio muchas facilidades al inicio del partido.
Kalu Uche marcó el 1-0 en el minuto cuatro. Javi López, tras una buena combinación por la banda, puso un centro desde la derecha al segundo palo al nigeriano. El delantero remató a placer de cabeza ante la pasividad del portero Joel. Los centrales Arribas y Pulido tampoco estuvieron atentos al salto del futbolista blanquiazul.
El inicio del Espanyol, agresivo e incisivo, hipnotizó a la grada y desbordó al Rayo Vallecano. Por la derecha también llegó el 2-0 en el minuto nueve: Javi López envío un balón largo a Sergio García, que se fue de Raúl Bravo por velocidad y entregó el 2-0 en bandeja a Coutinho. El brasileño sólo tuvo que empujarlo al fondo de la red.
Con esta renta los blanquiazules se permitieron relajarse y el Rayo se creció. Llegaron las primeras ocasiones serias de Michu, con un remate de cabeza que se fue desviado a pocos centímetros del palo derecho, un tiro desde la frontal de Tamudo -ovacionado en su regreso a Cornellá- y un latigazo cruzado de Raúl Bravo que frenó Casilla.
Y entonces Coutinho frenó a los rayistas. El brasileño echó mano de su habilidad en el uno contra uno y, tras una acción al alcance de pocos por la banda izquierda, burló a Arribas y a Tito y batió al portero por bajo (3-0). Era el minuto 22: la grada aún estaba rindiendo su habitual homenaje al fallecido Daniel Jarque.
Los dos equipos querían más. El Espanyol soñaba con ofrecerle un festín a la grada y el Rayo remontar la debacle. Hubo ocasiones en las dos áreas: dos consecutivas para los madrileños de Arribas y Tamudo y, por parte perica, amenazas a Joel de Uche y Sergio García. La intensidad era máxima en el feudo catalán.
El premio fue para Uche en el 44. El nigeriano recogió el balón tras un rechace y picó un preciso derechazo que hundió al Rayo justo antes del descanso. El cuarto. Una vaselina imparable para Joel, desesperado ante la pegada catalana.
Sandoval necesitaba soluciones urgentes para suavizar una mañana infernal para sus futbolistas.
La primera medida del técnico fue agotar todos sus cambios: Diamanka, Lass y Piti entraron por Pulido, Trashorras y Movilla. Exigía una reacción ya y Tamudo tomó nota. El exespañolista, en el 54, peleó el balón entre dos defensas y definió con elegancia (4-1). El público aplaudió su tanto pero el ariete rayista no lo celebró.
Faltaban más goles en Cornellá-El Prat. Tras unos minutos con menos ritmo llegó el triplete de Uche en el 68. De nuevo, tras una asistencia de Sergio García.
Los últimos compases del partido fueron plácidos para el Espanyol. Aún así, los de Pochettino disfrutaron de varias ocasiones claras. Un monólogo en el que se coló Tamudo.
El equipo blanquiazul rompe su racha de cinco partidos sin ganar -dos empates y tres derrotas- mientras que el Rayo Vallecano da un frenazo en seco a su buen momento. El bloque madrileño había sumado doce de los últimos quince posibles. Los dos conjuntos sueñan con Europa la próxima temporada.
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